Un ejemplo de compromiso y dedicación a sus estudiantes es el que está dando la profesora Isabel Rodríguez Cisterna, de la Escuela G-20 General Manuel Baquedano, de Poconchile, en el Valle de Lluta. La docente, al darse cuenta de que los estudiantes con necesidades educativas especiales no estaban avanzando adecuadamente con las clases virtuales, tomó la iniciativa de cargar una mesa, sillas y material didáctico en su vehículo particular para acercarse a las casas de los niños a apoyar su aprendizaje.
Así recorre hasta el kilómetro 40, ingresando a los caseríos y parcelas donde vive una docena de estudiantes, a los que ayuda, principalmente, en materias de lectoescritura. Sus clases las realiza al aire libre, protegiéndose con un toldo cuando quema el sol, y siempre lleva consigo alcohol gel y desinfectante en aerosol para sanitizar su espacio de trabajo.
Los padres y apoderados han recibido muy positivamente este apoyo. “Eso es lo mejor y lo que me mantiene en pie, sinceramente. Que una mamá me reciba y me agradezca tanto que le ayude a sus niños a entender, porque así mantienen la motivación”, manifestó la profesora, que pretende prolongar este trabajo hasta fin de año.