Estudiantes de la Escuela General José Miguel Carrera realizaron una visita pedagógica al monumento natural Picaflor de Arica, ubicado en el Valle de Chaca, instancia que les permitió fortalecer su aprendizaje a través del contacto directo con la naturaleza y la observación en terreno. La actividad se desarrolló gracias a una alianza estratégica con la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
Durante la jornada, los estudiantes pudieron conocer de cerca el ecosistema que alberga al picaflor de Arica, una especie en peligro crítico de extinción. Este espacio protegido busca resguardar un valioso bosque nativo compuesto por chañares, yaros y diversas especies de flora que constituyen el hábitat y la fuente de alimento de esta singular ave.
Actualmente, se estima que solo existen alrededor de 330 ejemplares de picaflor de Arica en todo el mundo, los que habitan exclusivamente en la región de Arica y Parinacota. Esta realidad da cuenta de la relevancia de las acciones educativas y de conservación, que permiten sensibilizar a las nuevas generaciones respecto de la protección de la biodiversidad local.
Desde la comunidad escolar destacaron la experiencia como una oportunidad única para fortalecer el vínculo entre la educación y el cuidado ambiental.